Cada persona directiva proactiva está interesada en poner a los clientes en el centro. Pero eso es tan fácil de decir, como difícil de que se tenga en cuenta en la práctica diaria.
Si quieres que tu equipo esté realmente centrado en los clientes, te sugiero que añadas una palabra a tus reuniones. La palabra «persona».
En lugar de decir «Ayer tuvimos 3.789 tickets en nuestra e-tienda», es mejor decir: «Ayer 3.789 personas clientes compraron en nuestra e-tienda», o bien «Ayer 3.789 personas compraron en nuestra e-tienda”.
Te explico biológicamente por qué funciona este método tan simple para fomentar la centricidad en cliente.
La palabra «persona» es una representación mental que reside en la memoria profunda de todo el mundo. Sus connotaciones y evocaciones son muy fuertes porque todos -afortunadamente- hemos vivido experiencias profundamente gratificantes aportadas por muchas personas.
Dicho de otra manera, la palabra «persona» es una marca enormemente brain-pleasing.
En cambio, palabras como «clientes», «tickets», «valor», «centricidad», etc. tienen una muy baja carga connotativa.
No se puede, pues, esperar que ellas muevan fuertemente a la acción, como por ejemplo, poner a los clientes-persona primero.
O a los colaboradores-persona antes.
¡Disfruta de la silenciosa transformación del negocio!